LOS DECRETOS

 

LOS DECRETOS SON PALABRAS DICHAS QUE CON SU MANIFESTACIÓN PRODUCEN ALGO POSITIVO

 

Los decretos son palabras dichas que con su manifestación producen algo. Ya que son poderosos deben ser utilizados correctamente y en provecho de toda la humanidad. 
Un decreto puede considerarse un ser viviente que nos socorre en momentos de crisis, nos protege, nos envuelve y nos provee abundantemente todo aquello que pedimos. Su función es complacernos y a eso se dedica todo el tiempo. Un decreto no razona, por lo tanto es imposible que decretemos algo sin que eso manifieste. Tarde o temprano llega.

Por eso cuida lo que dices!
Siempre habla en positivo!
Siempre desea el bien para ti y los demás!
Si deseas el mal regresará a buscarte , igual que el bien pero multiplicado!

Cuando decretamos ponemos en movimiento todas las Leyes del universo que rigen la provisión esto ocurre para precipitar de inmediato aquello que es requerido por el decretante. Si un decreto no se manifiesta de inmediato, la causa de la demora es del decretante. Dudar es un método infalible para lograr que algo no se manifieste, por lo tanto el decretante debe erradicar de sí toda duda. Es curioso que, por lo general, los seres humanos decretan catástrofes y no generan la más mínima duda de que éstas habrán de suceder (claro está, con tanta fuerza, suceden), sin embargo, cuando se trata de decir que algo bueno ocurrirá, la duda de que eso suceda es puesta en práctica inmediatamente logrando, por supuesto, que no ocurra y dando pie a un, ya muy conocido «Te lo dije».

1.- Yo abro mis oídos a las palabras que me hablan de salud, amor, dicha y prosperidad.
2.-Yo expando amor y le hago saber a la gente que me rodea lo valiosa que es.
3.- Yo acepto lo que me haga feliz, lo que me brinde paz y mucho amor.
4.- Yo pienso en lo mejor, espero todo lo mejor y trabajo únicamente por lo mejor.
5.-Yo busco la bondad en cada ser humano y le busco siempre el lado bueno a todo lo que sucede en mi vida.
6.- Yo siento mi fortaleza, soy tan hijo de Dios que nada puede perturbar mis pensamientos y sentimientos.
7.- Yo perdono mis errores pasados mirando siempre al cielo que me muestra el camino a seguir parra alcanzar lo que quiero.
8.- Yo celebro la dicha del otro como si fuera la mía.
9.- Yo soy demasiado grande para preocuparme, demasiado fuerte para enfurecerme, demasiado feliz para permitir la entrada a la tristeza y a lo negativo.
10.- Yo sonrío a la gente que camina junto, atrás y frente a mí.
11.- Yo deseo sólo el bien para mis semejantes, desde la paz y la serenidad de mi corazón, que es influenciada con el amor de Dios!
Amén! Amén! Amén!